DEFINIENDO
Una fortaleza es un conjunto de pecados, relacionadoa a una sola área de la vida de las personas, que al pasar el tiempo son difíciles de destruir, sin la ayuda de Yeshua (Jesús).
ORÍGEN y DESARROLLO
Las fortalezas se crean y desarrollan asi:
1. Pensamientos pecaminosos: Causados por nuestra carne, el medio ambiente o los siervos de Satanás (1 Jn. 2:16). Si no se ofrece resistencia, conducen a ...
2. Decisiones pecaminosas: Pecar en pensamiento, palabra o hecho. Si se repiten con frecuencia, conducen a ...
3.Hábitos pecaminosos: Aquí es donde la fortaleza empieza a ser construida por "la carne" o naturaleza pecaminosa. Es como una "rutina" o "marca" de conducta, y es más fácil entrar en ella que salir. Si no se ofrece resistencia, este hábito conduce a ...
4. Pérdida de control: Es aquí donde la persona ya no tiene una clara opción entre pecar o no pecar, y donde el elemento demoníaco empieza realmente a tomar control. Si no se pone fin a esto, conduce a ...
5. Esclavitud: Aquí el hombre fuerte ha tomado residencia en la fortaleza y la persona está esclavizada a demonios. Si no hay una intervención espiritual, entonces existe ...
6. Control total: Es raro, sí no casi imposible, que un cristiano experimente esto. En la persona que no es cristiana, sería posesión demoníaca. En una cristiana, sería la forma más grave de opresión demoníaca que se pueda imaginar. Sólo hemos enfrentado algunos casos como este.
DESTRUYENDO LAS FORTALEZAS
Así es como una fortaleza puede ser desarmada:
1. Confesando y renunciando a la conducta pecaminosa ante Jehovah Dios.
2. Echando fuera al hombre fuerte por medio del poder de Yeshua Hamashiaj (Jesús) .
3. En oración, pida a Jehovah Dios que desarme al hombre fuerte.
4. Rindiendo al señorío de Yeshua Hamashiaj las áreas de su vida emocional y de pensamiento sobre las cuales Satanás antes tenía control.
5. Orando pidiendo sanidad de las cicatrices emocionales causadas por la fortaleza.
6. En oración, pida a Yeshua Hamashiaj que le ayude a renunciar a los hábitos pecaminosos que causaron la fortaleza (si hay alguna); después esfuércese para abandonar el hábito 2.
Así de simple puede ser. No se necesita agonizar en una catarsis hipnótica, ni tratar de salvar y liberar a veinte o treinta diferentes personalidades. Tan solo ore y eche fuera los demonios que causaron la fragmentación; y luego, invite al Ruaj Hakodesh (Espíritu Santo) para que venga y otra vez una las partes frágiles como ÉL quiera.
Después de todo, Él sabe mucho más que usted o yo o Sigmund Freud acerca de la personalidad humana.
Fuentes:
"Tú me rescataste"
"The blood on the doorposts"
Psicología del TPM
Psicología aplicada al TRS
Biblia Jüneman Septuaginta
Biblia Hebraica Stuttgartensia
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Warriors of Kirius
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