LA SANTERÍA

 LA SANTERÍA

Tiene su origen en las naciones cananeas, antes que el pueblo de Israel  llegase allí. Canaán fue el nieto de Noé que fue maldecido por él, debido a la mala acción de su hijo Cam, de ver a su padre desnudo (Génesis 9:25-26). Uno de los hijos del maldecido Cam le nació de piel negra, por esa razón le colocaron por nombre Cus, que quiere decir "piel oscura” (Génesis 10:6). ¿Se acuerdan de la mujer “cusita” o negrita de la que se enamoró Moisés y trajo problemas con sus hermanos? (Números 12:1). ¡Quién lo creyera que Moisés se volvía loquito por las morenas!  

Canaán y toda su descendencia habitaron la región de Palestina, a la cual le dieron su nombre. En esa tierra se establecieron siete pueblos: los heteos, los gergeseos, los amorreos, los cananeos, los ferezeos, los heveos y los jebuseos (Deuteronomio 7:1). Cada una de estas naciones tenía su propio dios, siete en total. Cuando el pueblo de Israel conquista a Canaán, estas naciones cruzan la franja de Gaza emigrando a África, estableciéndose definitivamente en esa región. La raza negra comienza a multiplicarse llenando todo el continente africano, multiplicándose también la idolatría, a tal punto que a los siete dioses de Canaán ahora les llaman “Las siete potencias africanas”. Los siete dioses o potencias africanas son: Obatalá, Elegguá, Changó, Oggún, Orunlá, Yemayá y Ochún. 

Este es el panteón de la cultura o religión africana, la cual está plagada de ocultismo, es una de las magias más apetecidas y más usadas por los hechiceros a nivel mundial, para encantar, destruir y matar.  

La maldición contra los cananeos fue la esclavitud. Noé le dijo que serían esclavos de esclavos (Génesis 9:25). Por la historia se sabe cómo los africanos eran tomados como esclavos a nivel mundial. Eran grandes las cantidades de africanos transportados a las grandes urbes, para ser subastados como esclavos. Sus creencias eran muy fuertes, y donde iban, seguían realizando sus ritos y conjuros, propagando sus creencias.

Por la vía de la esclavitud, los africanos llegan a la isla de cuba, una isla en el mar Caribe, de cultura y religión meramente católica. Ellos traen sus creencias, sus siete dioses y sus prácticas mágicas, realizando una fusión o sincretismo con los santos católicos, dando origen a lo que hoy se conoce como santería. Es así como:

-Obatalá se convierte en la virgen de las Mercedes.


-Elegguá en el santo niño de Atocha o el Divino Niño.



-Changó en santa Bárbara o virgen del Carmen.



-Oggún en San Pedro



-Orula en an Francisco de Asis



-Yemayá en La virgen de Regla



-Ochún en la Virgen de la Caridad del Cobre.



Por tal razón en los altares de los santeros y brujos no se ven espíritus raros, sino estampas y bustos de santos católicos, porque ya cada uno de esos demonios tomó su santo, como una máscara para mostrar lo indefensos y benefactores que son, pero que en el fondo no son sino mensajeros de Satanás, enviados para matar, hurtar y destruir.

Todo santo tiene su demonio que lo respalda. Las personas que les encanta velar santos, que tienen cuadros en la sala de su casa, estampas en la billetera, detrás de la puerta o en el clóset y escapularios en el cuello, no se imaginan la cantidad de demonios que tienen a su rededor. 

Otra de las cosas que sufrió cambios en Cuba fue la música. La música autóctona era el “son cubano”, el cual se cantaba con guitarra, pero al llegar los africanos con una gran cantidad de instrumentos de percusión, se convirtió en lo que hoy se conoce como “Salsa”. La salsa se convierte en la música oficial para honrar a los demonios, y es así como Celina y Reutilio adoraban a Changó —Santa Bárbara— cantando: “Que viva changó… Santa bárbara bendita”. En Colombia también se practica, pero no es muy popular.

RECUERDE QUE ESTE POST ES CON FINES INFORMATIVOS USTED ES LIBRE DE INTERPRETARLO A SU MANERA

W.O.K

FUENTES:
"Principios básicos de guerra espiritual"
"Tu me rescataste"